miércoles 14 de mayo de 2025 - Edición Nº4735

INFO GENERAL | 26 abr 2025

EL VATICANO

Exequias del Santo Padre: Un Papa de corazón abierto para todos

Este sábado 26 de abril de 2025, la Plaza de San Pedro fue escenario de la misa exequial en honor al Papa Francisco, presidida por el cardenal Giovanni Battista Re, Decano del Colegio Cardenalicio. Ante miles de fieles y representantes de distintas naciones, se destacó la vida de servicio y misericordia del pontífice, quien "sirvió hasta el último día de su vida".


La Plata, 26 Abr (Por InfoGEI).-Bajo un cielo despejado de primavera, la Basílica de San Pedro acogió a más de 200.000 personas que se reunieron para despedir al Papa Francisco, fallecido el pasado lunes 21 de abril, a los 88 años.

Durante su homilía, el cardenal Re trazó una sentida semblanza del pontífice argentino, recordándolo como un hombre humilde, cercano al pueblo y entregado al servicio. "Estamos aquí, orando junto a sus restos, con tristeza en el corazón pero sostenidos por la fe", expresó, subrayando que la muerte no es el final, sino el paso a la vida eterna junto al Padre.

La despedida del Papa fue tanto íntima como universal: participaron delegaciones oficiales de numerosos países, líderes de otras religiones y miles de fieles de distintas partes del mundo. “La impresionante muestra de cariño de estos días revela la profunda huella que dejó el pontificado de Francisco”, remarcó el cardenal.

Uno de los momentos más conmovedores fue el recuerdo de su última bendición desde el balcón de San Pedro, el pasado Domingo de Pascua, a pesar de su deteriorado estado de salud. “Una imagen que quedará grabada para siempre en nuestros corazones”, dijo Re.

Inspirándose en el Evangelio proclamado (Juan 21), el Cardenal comparó el ministerio del Papa Francisco con el de san Pedro: “Pedro y sus sucesores están llamados a servir en el amor, siguiendo el ejemplo de Cristo, quien vino a servir y dar su vida por todos”.

Los hitos fundamentales de Francisco

Subrayó que Francisco eligió este camino de servicio hasta el final, como un buen pastor que entrega su vida por sus ovejas, y citó a san Pablo: "Hay más felicidad en dar que en recibir".

El cardenal también repasó hitos fundamentales de su vida: su elección como Papa el 13 de marzo de 2013, su formación jesuítica y su prolongada labor pastoral en Buenos Aires. Destacó además el significado de su nombre pontificio, Francisco, reflejo de su opción por la humildad y la sencillez, inspirado en san Francisco de Asís.

“Fue un Papa entre la gente, siempre con el corazón dispuesto a todos, y con especial ternura hacia quienes más sufrían”, resumió Re.

Promotor de la misericordia

Un aspecto central de su pontificado, recordó, fue la misericordia, que el Papa promovió insistentemente como el núcleo del Evangelio. Esto quedó reflejado en el Jubileo Extraordinario de la Misericordia de 2015-2016.

También se rememoró su defensa constante de los migrantes y los excluidos, ejemplificada en su viaje a Lampedusa y su histórica visita a Irak en 2021, en un gesto de cercanía con las poblaciones afectadas por el dolor y la guerra.

Francisco, destacó Re, fue un hombre atento a las angustias y esperanzas del mundo globalizado, capaz de tocar los corazones con su mensaje directo y de despertar fuerzas morales en un tiempo necesitado de consuelo.

Incansable llamado a la paz

El Cardenal evocó además su incansable llamado a la paz y su rechazo firme a los conflictos armados, denunciando las guerras como tragedias humanas que siempre dejan al mundo en peor estado.

A lo largo de su pontificado, Francisco promovió la "cultura del encuentro" frente a la "cultura del descarte", insistiendo en "construir puentes en lugar de levantar muros".

Finalmente, Re recordó que la evangelización fue la prioridad de su misión como Papa, especialmente a través de Evangelii gaudium, su primera exhortación apostólica, que alentó a vivir y anunciar el Evangelio con entusiasmo.

Cierre de la homilía

Al cerrar su homilía, el Cardenal recogió la conocida súplica del Papa: “No se olviden de rezar por mí”. Y añadió emocionado:

"Querido Papa Francisco, ahora te pedimos a ti que desde el cielo intercedas por nosotros, bendigas a la Iglesia, a Roma y al mundo entero."

Con esas palabras de gratitud y esperanza, la Iglesia universal despidió al 266º sucesor de Pedro: un pastor humilde, un mensajero incansable del Evangelio y un hombre que supo vivir —y morir— “con olor a oveja”, tal como soñaba. (InfoGEI)Jd

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