

La Plata, 19 Mar (Por InfoGEI).-En uno de sus párrafos, el pronunciamiento de la Pastoral Social de la Diócesis azuleña, asimismo condenó la "la farsa de un simulacro de pelea entre partidarios, pactada para lograr la suspensión de la sesión", que se desarrollaba en el recinto, en referencia al altercado entre los diputados libertarios, Oscar Zago y Lisandro Almirón, con el oficialista Martín Menem, presidente de la cámara baja, en el centro de la polémica.
En tal sentido, la Pastoral recopila que a lo largo de 200 años de historia nacional, “hemos vivido convulsiones, enfrentamientos, avances y retrocesos. Ha habido conflictos devastadores, gobiernos legítimos, de facto y otros acomodados bajo una pseudo-democracia, con una patria para unos pocos y el interior en el olvido. Se ha mantenido una solemnidad institucional, sí, pero a menudo vacía y excluyente, dejando de lado a una gran parte de los argentinos, con una dirigencia que ha mirado para otro lado, con la vista nublada y los oídos sordos ante sus necesidades y reclamos”.
Luego señala que “Con mucho dolor recuperamos la democracia hace apenas cuarenta años, y desde entonces, día a día, nos esforzamos junto al pueblo argentino por preservar la República y sus instituciones. La fragilidad de los vínculos familiares y del tejido social argentino exige anhelos y abrazos de paz, no más violencia”.
Más adelante sostiene que “La violencia jamás resolverá nuestros problemas. El respeto por las personas y las instituciones, la escucha, el diálogo, el trabajo conjunto y la búsqueda de consensos deben ser el marco que nos permita avanzar en la construcción de ciudadanía y en la consolidación de nuestra democracia”.
Dos modos violentos
Asimismo, el comunicado remarca que “Nada de esto estuvo presente en los hechos del pasado miércoles. Fuera del recinto, la violencia que todos vimos; dentro, una farsa de enfrentamiento entre sectores políticos, pactada para forzar la suspensión de la sesión.
Dos formas de violencia: la física y la simulada, siendo esta última la que más daño causa”.
Paradoja
Es paradójico recordar que, en septiembre de 2024, el Protocolo Antipiquetes fue duramente criticado cuando se aplicó contra jubilados que protestaban por el veto presidencial a la ley de movilidad jubilatoria. En lugar de recibir justicia social, sufrieron represión con gas pimienta. Es un antecedente que no debemos olvidar.
El silencio ante la injusticia abre paso a la división social; la división social alimenta la violencia verbal; la violencia verbal se convierte en violencia física; y la violencia física desemboca en una guerra de todos contra todos. Ahí está la cola del Diablo.
Rechazo a la desmedida represión
Expresamos nuestro rechazo a la violencia y a la desmedida represión que se vivió en nuestro país. Antes de ayer se escribió otra página vergonzosa, una reedición de la historia oscura que repudiamos y que, como nación, no nos hace bien.
Apelamos al buen juicio, a la reserva moral del pueblo argentino y a la protección de Dios, fuente de toda razón y justicia, para encontrar el camino de la unidad que nos conduzca a la consolidación y el fortalecimiento de nuestra Patria. (InfoGEI)Jd