

La Plata, 5 Ago (Por InfoGEI).- El secuestro ocurrió en la casa familiar en Riobamba al 900 de Temperley, donde Rosa vivía desde hacía más de 50 años y donde hoy velaron sus restos. A partir de entonces comenzó un recorrido por dependencias públicas que la encontró con otras madres víctimas de las mismas atrocidades y poco a poco fueron gestando una organización que resultó reconocida internacionalmente y resultó clave en la lucha contra la dictadura militar.
“Eran mujeres que estaban en la misma situación, buscando a sus hijos. Y así fueron pasando los meses”, contaba Rosa.
Según revela el medio digital InfoRegion, los encuentros espontáneos se llevaban a cabo en la sede del Ministerio del Interior, que por esos años funcionaba en Casa Rosada. “Ahí, nos decían que no tenían novedades, que nos fuéramos. Y nos fuimos juntando enfrente, en la Plaza de Mayo”, reseñó.
Su compromiso con la lucha por los derechos humanos la llevó a lugares destacados dentro de la Asociación Madres de Plaza de Mayo. En esa organización, contó, aprendieron a pedir no sólo por el hijo propio, “sino por los 30.000”.
Su última actividad pública fue un encuentro con la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, que la recibió junto a sus compañeras Hebe de Bonafini, Visitación de Loyola y Carmen Ariasen, en marzo de este año, en vísperas del Día Nacional de la Memoria, Verdad y Justicia.
“El encuentro fue muy fructífero, hablaron mucho, y la vicepresidenta, con el afecto que la caracteriza, saludó a todo el personal de la Casa de la Madres”, publicaron en Twitter desde la organización. (InfoGEI)Ap